La lógica en todo el mundo es la misma: cuando una persona o empresa vende un producto, es fundamental que calcule con la mayor precisión posible, cuánto tendrá que gastar y cuánto quiere ganar. Uno de los factores fundamentales de este cálculo, y que define si el vendedor ganará o perderá, es la logística.
Un buen proceso logístico garantiza en primer lugar la eficiencia del flujo de fabricación. Luego, después de la venta del producto, una entrega rápida marca la diferencia para la satisfacción del cliente y puede garantizar una segunda compra, es decir, la tan deseada fidelización.
Las empresas que operan en e-commerce tienen un gran desafío en este proceso, ya que la entrega es la gran vitrina del proceso de compra. Pero las empresas en cualquier segmento económico enfrentan desafíos similares a diario. Especialmente en Brasil, donde el sistema de transporte es muy deficiente y enfrenta problemas crónicos (y antiguos). Carreteras llenas de baches, pocas vías fluviales y vía férreas, pérdida o robo de cargas.
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Entonces, la pregunta fundamental es: ¿cómo hacer que la logística sea más eficiente? ¿Qué herramientas o procesos pueden ayudar a planificar y controlar el área?
Logística: stocks y planificación eficientes
La tecnología es un gran facilitador de todos los procesos logísticos, a este respecto no hay duda. Los sistemas de gestión abarcan ítems fundamentales, como el registro del producto y el registro de los compradores, y otros más complejos, como el SKU (del inglés Stock Keeping Unit), la Unidad de Mantenimiento de Stock, que designa diferentes ítems de stocks a través de códigos de identificación.
“Para recibir un ítem, tengo que tener toda la información básica sobre él, como el peso, el volumen, el espacio que ocupa en una caja, para poder entregarlo de la mejor manera posible. El registro del producto es fundamental”, explica Elaine Barros, analista de productos en el área de logística de Gera. Por lo tanto, una plataforma tecnológica con interfaces de registro de material estándar puede facilitar mucho el trabajo.
Para la especialista, la información básica del fabricante debe integrarse en un proceso más automatizado, que incluye organizar las existencias en cajas y pallets en posiciones con materiales separados por lote de fabricación. Un buen sistema garantiza la capacidad de diferenciar cada ítem almacenado, eliminando la apertura manual de cajas en el momento de las separaciones.
Cada ítem en el stock es identificado, lo que facilita la captación y separación de los ítems vendidos o eventualmente dañados. El sistema también le permite crear stocks para diferentes propósitos, como stocks de calidad (validación previa a la venta) o descarte, no solo ventas.
“Este es un momento en que los escasos recursos y espacio comienzan a comprometer las operaciones. Imagine el desafío de administrar un gigantesco centro de distribución. Es por eso que las empresas apuestan cada vez más por stocks más pequeños”, dice Elaine. “Entonces, la planificación es fundamental: ¿por qué es interesante tener un sistema de gestión integrado? Porque se gana visibilidad de qué separar, qué hay en stock, etc. “
Después del stock
Después de un stock bien organizado, viene el proceso de separación, que se puede hacer manualmente o mediante líneas de separación – equipos en los que las cajas son separadas y transitan para ser despachadas. Las integraciones del sistema de gestión con los principales fabricantes como la alemana Schafer y la austriaca Knapp, facilitan el proceso para los gestores de tecnología. Estas líneas abastecen a quienes separan los productos.
Las operaciones manuales, más comunes en tiendas o centros de servicio, también pueden ser contempladas por el sistema de gestión. Una lista de tareas pendientes le ayuda a saber dónde están los materiales para llenar cada caja y cuántas unidades se necesitarán. La lista se puede ver desde un celular o tablet.
Otra funcionalidad garantiza que cada ítem en un pedido esté realmente en la caja. A través de una pantalla, los productos se controlan con un lector óptico. Cada ítem que entra en la caja es “bipado”. Esto asegura, a través del sistema, que cada caja sea verificada.
Por lo tanto, el sistema garantiza que solo será facturado al cliente lo que realmente está dentro de una caja. Este flujo de mercancías asegura la entrega, direccionando las cajas en seguida a una ruta específica, según el destino. Luego se genera una guía de transporte: el documento fiscal sale junto con la carga y contiene los pedidos, de acuerdo con cada transportista y ruta.
Incluso en el camino, el sistema no debe perder de vista los paquetes. Debe permitir a las partes interesadas hacer un seguimiento de los pedidos y saber si el pedido se ha separado, está en tránsito o está por entregarse. Esta integración debe realizarse a través de una configuración de la transportista dentro del sistema.
Elección de fletes
Otra gran ventaja del sistema de gestión es el cálculo del valor del flete. El registro logístico de paquetes, a través de una política de entrega, permite direccionar por región, factores de riesgo, grupo de destinatarios o incluso valor. En la plataforma, el proceso es altamente personalizable.
“Estamos desarrollando la integración con la oficina de correos. Es válido porque a veces la empresa estatal realiza subastas de flete”, explica la especialista de Gera. “Este algoritmo de cálculo muy dinámico crea problemas para los compradores. ¿Por qué se sigue utilizando la oficina de correos? Es el único que entrega en todo Brasil”.
El flete es un elemento crítico para las empresas porque Brasil es enorme y no existe una infraestructura logística adecuada y uniforme. La tecnología, si no resuelve el problema, es al menos capaz de ayudar con la gestión, reduciendo costos e impactos.